HIJOS DE PUTA

El Mundo. Ese diario sensacionalista como pocos ha vuelto a saltarse las reglas de la moral para vender una noticia. Esta vez se trata del caso de una afectada del 11-M y de sus compañeros del Centro de Daño Cerebral. Una víctima que no ha llegado a ser mortal, pero que permanece en coma. Hace unos días se publicó en 20 minutos una carta de una prima suya con motivo de su situación y del inminente aniversario de la masacre. Todo desde el anonimato, el que lleva tres años ejerciendo su familia y que ha quedado quebrantado al destaparse (por El Mundo) desde el nombre del pueblo de origen de la familia hasta el del colegio en el que cursó sus estudios la joven.

Ante tan suculenta exclusiva, El Mundo se puso manos a la obra y elaboró un amplio reportaje en el que se detallaba su penosa situación. La suya... y la de los 13 enfermos que la acompañan. No contentos con ello, han accedido al lugar y han tomado fotografías de la sala en la que residen los 14 pacientes. Lo grave de todo esto es que los pacientes no pueden comunicarse, con lo cual tampoco pueden dar su permiso para ser fotografiados ni autorizar que se hable de su situación. Y no... a sus familiares tampoco les han preguntado (esto lo puedo asegurar y no quiero explicar porqué), sin embargo, en el reportaje les han recordado la irreversibilidad del mal que padecen y la corta esperanza de vida que atesoran. Se ve que no había tiempo para consultarles, pues se acercaba la fecha de vender la noticia al mejor precio (el 11 de marzo)... y se ve que tampoco tenían intención de hacerlo.

Flaco favor le estaría haciendo a mi causa si pusiese el link de la noticia.

Acordaos de estos 14 enfermos cuya intimidad ha sido violada cuando os acerquéis a un kiosco.