Lo más destacable de la última jornada liguera ha sido el hecho de que el portero de la Real Sociedad se comiera una rosca de David Beckham, lo cual ha servido para dar rienda suelta a toda la estupidez y mala baba de la prensa deportiva en general, que se ha relamido cargando sus tintas contra Fabio Capello, quien había condenado al inglés por firmar con L.A. Galaxy para las próximas temporadas.
Esta colección de incompetentes no parece haberse dado cuenta de que se trata del éxito, que no fracaso, de una política de hechos consumados. El técnico italiano persigue en cada partido un único objetivo: ganar, y lo ha logrado. No entiendo pues a cuento de qué viene escribir crónicas y hacer comentarios en los que se pone a caer de un burro a este señor, del que se puede cuestionar su estilo de juego o su carácter, pero no su capacidad como entrenador.
Lo mejor de todo es que con el "caso Beckham" no solo ha sacado petróleo en Anoeta, también ha conseguido que se puedan meter en una misma frase "vestuario del Madrid" y "unión", cosa impensable hace apenas unos meses. No sé si habrá que ir a Cibeles este año, pero lo más difícil ya está hecho.
Buen trabajo, Fabio.
Esta colección de incompetentes no parece haberse dado cuenta de que se trata del éxito, que no fracaso, de una política de hechos consumados. El técnico italiano persigue en cada partido un único objetivo: ganar, y lo ha logrado. No entiendo pues a cuento de qué viene escribir crónicas y hacer comentarios en los que se pone a caer de un burro a este señor, del que se puede cuestionar su estilo de juego o su carácter, pero no su capacidad como entrenador.
Lo mejor de todo es que con el "caso Beckham" no solo ha sacado petróleo en Anoeta, también ha conseguido que se puedan meter en una misma frase "vestuario del Madrid" y "unión", cosa impensable hace apenas unos meses. No sé si habrá que ir a Cibeles este año, pero lo más difícil ya está hecho.
Buen trabajo, Fabio.
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