Hace tiempo que vengo dándole la murga a mi jefe con lo de publicar un artículo relacionado con el notición que pasó hace bastante relacionado con nuestro querido compañero FEDE, y con Buenafuente.
La noticia en cuestión es que, el Señor Buenafuente, decidió no recibir el premio Micrófono de oro ya que Federico Jiménez los Santos, recibía también este galardón.
Lo bueno de los blog es que no es necesario ser imparcial, así que con vuestro permiso (o sin él) voy a explayarme un poco.
Sin duda Buenafuente sabe lo que se hace, lo cierto es que ha sido bastante educado teniendo en cuenta el ente paranormal que tiene enfrente. Lo cierto es que no sé como puede premiar a tan adyecto ser como lo es Fede.
No solo es el individuo más retrógrado, vil y falaz que hay en la actualidad en los medios de comunicación. Dentro de ese enano con voz de falsete se oculta una verdadera mente fría y calculadora que sabe muy bien lo que se hace.
Sin duda, la voz de Fede es la que en la actualidad representa a la derecha de este país, lo que me provoca pavor. Todos conocemos la actuación de nuestro amigo en la COPE, donde subido al púlpito radiofónico (nunca mejor dicho) escupía sus sermones dominicales de padres nuestros y aves María de esa religión llamada Derecha.
Sin embargo, como todos sabemos, no existe Dios, así que su religión es tan falta de veracidad como lo es la religión Romana. Escudado tras sus micros, las opiniones e insultos del Señor Jiménez han sacudido mas de una vez a la opinión púbica (jejeje) y es que nadie con dos dedos de frente (sin importar su ideología) puede soportar tal cantidad de excrementos orales sin apartar la nariz de la peste.
Os sugiero que le escuchéis alguna vez, solo como reflexión de lo que NO debe hacerse en Radio ni en Política, es que, a grandes rasgos lo que él hace.

domingo, 18 de febrero de 2007
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1 comentario:
Del impresentable poco que añadir. Bueno si, su militancia a modo de espía franquista en las filas del PC, lo que le hace ser más despreciable aún.
Lo de Dios es otro cantar: el tan venerado método científico es muy limitado, pues se muestra incapaz de demostrar la inexistencia total y absoluta de algo en tanto que el Universo es infinito. Con justicia y rigor científico en mano, lo más razonable pues sería el agnosticismo y, por supuesto, lo menos compartido a lo largo y ancho del Globo.
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