Ayer por la noche se celebró un debate en TVE entre los tres candidatos a la alcaldía de la capital. Consistió básicamente en un lanzamiento de acusaciones entre Miguel Sebastián, aspirante socialista, y Ruiz-Gallardón mientras Ángel Pérez (IU) exponía los puntos fuertes de su programa. Curiosamente fue este tercero el único que logró captar mi atención mientras sus contrincantes lo ignoraban por completo.
Sin lugar a dudas el actual alcalde ha salido reforzado tras este careo, pues Sebastián ofreció una imagen lamentable: era el único que se excedía en sus turnos de palabra (sus adversarios los respetaban escrupulosamente) y no contento con ello interrumpía a placer los del candidato del PP. Por no hablar de su discurso, referido a la política nacional y a los problemas personales de Gallardón. Para rematar, el alcalde demostró fallos imperdonables en el programa socialista (proponen obras que ya han sido ejecutadas). En definitiva, no creo que Ruiz-Gallardón tumbase a su homólogo socialista, más bien fue éste el que se tiró al suelo precipitadamente.
No estoy contento con la gestión de Gallardón, he visto muchas cosas raras, y me sorprende que las demás candidaturas no hayan reparado en ello. Hablan de deuda, lo cual no deja de ser una palabra, o un número (número que desconozco gracias al poco consenso que hay entre las fuerzas políticas). No señor, hablen de obras que han sido realizadas durante esta última legislatura para ser demolidas a los pocos meses (equipamientos de PAU’s levantados para la introducción del metro ligero) : hablen del despilfarro (con olor a corrupción) del que mis ojos han sido testigos; hablen de la persecución que sufren los jóvenes cada vez que se les ocurre hacer botellón: me he tirado cuatro años respirando la mierda que levantaban las innumerables obras de los cojones mientras perseguían actividades cuyos residuos generados se pueden recoger con una puta pala.
Por último, uno no puede hablar de estas elecciones a la alcaldía sin referirse a ‘Pepiño’ Blanco, aquel que en su día metió dos manzanas podridas en las listas para la CAM, el mismo que volvió a enamorarnos con su talento al anunciar a Bono para Alcalde de Madrid cuando este ya se había negado y el que ahora nos ha dejado como candidato a un desconocido que se ha destapado como inútil en el arte del debate. Se ve que en el PSM tiraron la toalla hace tiempo... muy triste, pues la única alternativa seria es la decadente IU.
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