Oda al fútbol ofensivo

PARTIDAZO con todas sus letras lo que se vio en El teatro de los sueños el pasado martes. Se medía un Manchester sin recursos en el banquillo a un Milan sin Ronaldo, que no puede disputar esta edición al haberlo hecho ya con La Blanca. Sin embargo, nadie echó en falta las bajas, pues el despliegue de ambos conjuntos fue simplemente espectacular.

Gattuso, del que se ha hablado poco por no decir nada, dio una lección de tenacidad y orden defensivo en el centro del campo: con él, el Milan se mantenía 1-2 en el marcador y haciendo su partido, permitiendo a Seedorf y Kaká arrancar el aplauso de Old Trafford. Al lesionarse éste y con Maldini ya fuera, los diablos rojos comenzaron un recital que la prensa atribuye al goleador Rooney cuando las jugadas decisivas nacieron de los pies de la vieja guardia, los Scholes y Giggs.

Pero bueno, si hay un jugador que se lució ese fue Kaká: remontó el 1-0 inicial él solito con dos jugadas magistrales. En la primera se marchó por algo más que por velocidad, pues conducir el balón como lo hace él está al alcance de pocos. En la segunda dejó varios detalles, pero cabe destacar el sutil toque de cabeza con el que casi deja parapléjicos a dos centrales.

Cristiano Ronaldo no pudo lucirse tanto –estaba un tal Milan por ahí- pero si hizo gala de su endiablada velocidad con el balón y de su potente disparo.

En definitiva, creo que la salida de Maldini y la retirada de Gattuso –especialmente esto último- decidió un partido en el que el Milan tenía pie y medio en Atenas, y me alegro de ello, pues la segunda parte hizo honor a la primera gracias al acoso y derribo que sufrió Dida durante la última media hora.

Injusto sería no mencionar también la excelente actuación arbitral, que no desentonó con el espectáculo al que asistíamos en España vía Antena 3, cuyos comentaristas volvieron a hacer gala de su ineptitud. ¡¡Vuelva ya, José Ángel de la Casa!!